Medicina Cannábica

Cuando compramos la planta con un “dealer”, viene siempre con químicos para quitar el olor, para que crezca más rápido, pesticidas, etc.; todos estos elementos se quedan en el aceite cuando se prepara.

La planta contiene 118 cannabinoides de los cuales solo han sido bien estudiados 2-5.

Beneficios del cannabis en 1840: antiinflamatorio, analgésico, protector y reparador del tejido nervioso, anticonvulsionante, relajante muscular, anti-tumoral, anti-nausea y anti-vomitivo, antiespasmódico, estimulante del apetito, ansiolítico y antipsicótico, inductor del sueño, regulador de la inmunidad, antioxidante y preventivo de la recaída y del síndrome de abstinencia.

Respuestas fisiológicas generales:

  • Euforia, sedación y relajación
  • Alteración de la percepción temporal y de la memoria reciente
  • Actividad analgésica y antiinflamatoria
  • Actividad exogénica y antiemética
  • Acciones sobre el tono muscular y coordinación motora
  • Disminución en la presión intraocular
  • Hipotermia
  • Acciones sobre el aparato respiratorio (broncodilatación)
  • Efectos cardiovasculares (hipotensión y taquicardia)
  • Efectos neuroendócrinos (liberación de hormonas sexuales e incremento de hormonas relacionadas a la respuesta al estrés)
  • Efectos inmunomoduladores (inmunoestimulación a dosis bajas e inmunosupresión a dosis altas)

Todos los seres humanos tenemos un sistema endocannabinoide, este se encarga de regular los procesos auto-regulatorios del organismos, coordinación motora, neuroprotección, control del dolor, de la temperatura, de Ph, azúcar en sangre, apetito, en resumen se encarga de mantener el complejo equilibrio entre las diversas funciones biológicas del cuerpo. Los receptores CB1 y CB2 son afines al THC y CBD respectivamente; tras este descubrimiento, se encontró que el organismo genera dos sustancias que son las específicas para estos receptores, Anandamida y 2AG.

Cuando tenemos un high, hemos llegado a una sobreestimulación del sistema endocannabinoide.

Cuanta mayor es la homeostasis del organismo, es menor la secreción de los endocannabinoides y en consecuencia los receptores están bloqueados o inactivos.

 

Cuando los fitocannabinoides entran al organismo, estos estimulan los receptores celulares y cuando se usan de más, el cuerpo detecta el exceso y deja de generar los endocannabinoides, lo cual terminar por ser un problema, pues cuando deja de haber una aplicación exógena, el cuerpo se queda sin ningún tipo de cannabinoides y el sistema entero se desregulariza.

Los endocannabinoides que se producen naturalmente en el cuerpo se inhiben con el estrés, con el uso del cannabis medicinal, se logra re-estimular la producción de los endocannabinoides. El cerebro tiene receptores de cannabinoides que se súper activan mientras hay THC a nivel sanguíneo.

Los endocannabinoides son grasas especiales que promueven la homeostasis de los distintos sistemas del organismo. Cada célula de los distintos órganos y tejidos del cuerpo tiene receptores de los endocannabinoides (receptores de membrana), esto favorece su contacto con los mismos y en consecuencia los efectos que estos traen.

Los endocannabinoides son altamente controlados, específicos y se activan como respuesta al ambiente, mientras que los fitocannabinoides trabajan a nivel sistémicos, son imprecisos y si se utilizan en exceso inactivan el sistema endocannabinoide.

Anandamida fue el nombre dado a la forma endémica del cuerpo de THC, los receptores de esta sustancias se encuentran en zonas del cerebro que se encargan del placer, memoria, pensamiento, concentración percepción del tiempo, coordinación motora y percepción del dolor.

El cannabis es un vasodilatador selectivo. Los endocannabinoides se transmiten al bebé a través de la leche materna.

Las diferentes plantas del cannabis:

  • Cáñamo: es utilizado para textiles y solo contiene CBD.
  • Cannabis Sativa: tiene alto contenido de THC
  • Cannabis Indica: tiene alto contenido de CBD
  • Cannabis Ruderalis: tiene contenidos en proporciones iguales

Los receptores CB1 se activan con THC y están en todo el sistema nervioso central mientras que los CB2 se activan con el CBD y se encuentran en lo que conocemos como sistema inmune; cuando sobre estimulamos, los receptores envían información para dejar de producir los endo, esto resulta terapéuticamente importante porque podemos definir si deseamos dosis suave para estimular producción o sobre saturar para bajar respuesta homeostática del cuerpo.

El cannabis no es la única planta que produce los endocannabinoides, sino también la equinacea y la salvia entre otros.

Es ideal que nutramos el sistema endocannabinoide para vida de mantener en orden muchos de los procesos de distintos órganos, tejidos y sistemas del cuerpo.

 

La bioquímica del Cannabis

Toda célula tiene receptores, los medicamentos los utilizan para funcionar dentro del organismo.

La proteína G es el receptor de los cannabinoides. Cuando hay una estimulación de esta, se bloquea el adenilato ciclasa, no se transforma el ATP en AMP cíclico, lo cual inhibe la salida de calcio de la célula (y en consecuencia la contracción), el resultado final es relajación muscular y vasodilatación.

 El sistema adenilato ciclasa – AMP cíclico, es el mecanismo por el cual los endocannabinoides bloquean la activación del AMP cíclico, el cual al no estar funcionando no puede activar las proteinquinasas, la fosforilación y el estrés oxidativo.

Gracias a estos mismos mecanismos logramos bloquear los procesos inflamatorios, así como inmunoestimulación e inmunosupresión.

Los cannabinoides igualmente pueden prevenir el edema al impedir que los mastocitos liberen la histamina, la cual es responsable de las alergías al acelerar los procesos metabólicos.

Los receptores CB1 se encuentran principalmente en la corteza motora (desde la corteza hacía el cuerpo estriado (caudado y putamen)), en los ganglios basales (estriado / globo pálido / núcleo subtalámico / sustancia negra), en las neuronas glutaminérgicas (partiendo del núcleo subtalámico hasta la sustancia negra), cerebelo (capa neuronal de la corteza cerebelosa).

Los receptores CB2 no se encuentran en el sistema nervioso central sino en lo que conocemos como sistema inmune (macrófagos, linfocitos B y natural killer, linfocitos T, mastocitos y neutrófilos.

El ácido G amino-butírico (GABA) es un inhibitorio del estímulos en el sistema nervioso central, al mismo tiempo el Glutamato es un excitador celular, principal neurotransmisor del SNC (precursos de la síntesis de glutamina).

Los receptores CB2 no se encuentran en el sistema nervioso central sino en lo que conocemos como sistema inmune (macrófagos, linfocitos B y natural killer, linfocitos T, mastocitos y neutrófilos.

El ácido G amino-butírico (GABA) es un inhibitorio del estímulos en el sistema nervioso central, al mismo tiempo el Glutamato es un excitador celular, principal neurotransmisor del SNC (precursos de la síntesis de glutamina).

Cuando la señal nerviosa entra a la corteza se libera glutamato, el cual va a los nucleos estriados, donde pasa posteriormente al globo pálido externo e interno, finalmente llega a la sustancia negra, donde regresa el impulso a la corteza neuronal; en esta vía cerebral participan también el GABA y la dopamina.

La vía rápida del dolor genera el dolor agudo, es mecánico o térmico y se genera por mecanoreceptores o termoreceptores, a través de los nervios periféricos; por otro parte la via lenta genera dolor crónico, es químico y se genera por los receptores polimodales a través de las fibras C. Los cannabinoides actuan en ambas vías pues tienen receptores en ambas.

Dosificación

El cannabis es procesado en el hígado por el Citocromo A1 (CYP1A2), debemos saberlo porque cualquier otra sustancia que la persona consuma (y que interactue con este elemento) va a generar algún tipo de respuesta con el cannabis.

Encontramos la dosis de cada persona a través de iniciar con pocas tomas y pocas gotas e ir aumentando paulatinamente una o ambas según la respuesta y tolerancia de cada persona. La medicina cannabica es totalmente individual, el modo de aplicación depende de la necesidad de la persona.

Contraindicaciones:

  • Enfermedades psiquiátricas sin control
  • Enfermedad cardiovascular grave
  • Enfermedad renal grave (evitar sobresaturar)
  • Enfermedad hepática grave (pues no se metabolizaran los cannabinoides)

 

Una dosificación standart es 350mg de CBD y de 5-350mg de THC.

Las dosificaciones recomendadas de THC son (CBD no causa problema):

  • 5-50 mg para prevención
  • 50-100 mg para enfermedad aguda
  • 100-150 mg para enfermedad degenerativa
  • 150-300 mg para dolores crónicos o cáncer

En otras lineas de investigación se habla de usar entre 1 y 50mg/kg,

Algunos posibles efectos por sobreestimulación del cannabis:

  • Cambios en la contracción cardiaca y presión arterial
  • Riesgo de estimular la aparición de esquizofrenia
  • Baja tolerancia a la frustración
  • Inmunosupresión

El tiempo que el cannabis tardará en generar un efecto depende enteramente de su ruta de administración.

Hemos de probar todas las vías para administración del aceite. Utilizaremos la vía rectal cuando la persona sea muy sensible al THC, con este método no se genera el high (mareo, psicoactividad, proceso mental acelerado, sentidos agudizados, estado de relajación profunda.) y en consecuencia nos permite administrar más dosis.

Algunos de los efectos secundarios podrían ser, incremento del pulso cardíaco, presión baja, alteración visual o del sueño, ojos rojos, boca seca, aumento del apetito y enlentecimiento del cuerpo, todos estos efectos son pasajeros. Un alto y continuado uso puede llevar a la persona a tener un sentir de paranoia.

Como efectos normales tras el consumo del cannabis podemos encontrar sensación de relajamiento, felicidad, ensoñación y una aumento de percepción de estímulos externos.

Con todas las personas iniciaremos con el gotero standard y según sus necesidades de dosificación podremos aumentar a mayores concentraciones; 2ml de resina o más.

La sobredosis de aceite de cannabis o la dependencia al mismo no son posibles.

Aumentaremos la dosificación gota por gota en la noche y en la mañana, en caso de high pero sin los resultados deseados aumentaremos una toma para reducir las cantidades de gotas tomadas; en lugar de 2 tomas de 4 gotas, 3 tomas de 3 gotas por ejemplo.

Cuando se termina un frasco y se compra otro, se debe saber que las proporciones de sus propiedades son distintas según el cultivo de la planta, en consecuencia es necesario encontrar de nuevo una nueva dosis, como base podemos reducir la dosis que tomábamos a una cantidad segura y a partir de ahí subir.

Podremos encontrar que la persona bajo el efecto del cannabis comienza con un proceso mental rápido y al mismo tiempo un proceso corporal lento.

El THC es el componente psicoactivo que ejerce un efecto a nivel mental (creativo, vigorizante, sociable, reduce nauseas, estimula el apetito, es antidepresivo, alivia el dolor de cabeza), mientras que el CBD ejerce un efecto relajante a nivel corporal (relajante, calmante, sedante, analgésico, combate el insomnio, relajante muscular, reduce inflamación, reduce el estrés) en distintos padecimientos se utiliza predominantemente uno u otro y debe quedar claro; NO SE DEBEN SEPARAR, esto es el  efecto sinérgico, el cual consiste en que la planta no funciona fraccionada, todos sus componentes se integran y complementan. El THC y el CBD se regulan mutuamente.

Debemos saber que los terpenos y los flavonoides encontrados en la planta son los que realizan interacciones con los cannabinoides para dar las experiencias particulares de cada variedad de planta.

La clorofila ayuda a sacar más rápido el THC de sangre, el azúcar ayuda a potenciar el efecto.

Los medicamentos psiquiátricos, analgésicos y de presión se han de tomar con 2 horas de diferencia entre estos y el cannabis.

El cannabis consumido constantemente inhibe los anticonceptivos orales.

Según la via de administración, cuanto más rápido entra a sangre, más rápido sale del organismo y viceversa.